El dilema de las superficies naturales y el césped sintético
El triunfo de Argentina en la Copa América 2024 sumará una insignia más a nuestra selección y una inquietud técnica sobre el uso de superficies naturales en campos de juego como los de fútbol en éste caso.
La Copa América 2024 enfrentó numerosas críticas (jugadores, entrenadores y medios de comunicación) debido a problemas con los campos de juego y las superficies o carpetas en varios estadios, debido a que varios estadios hayan mutado en pocos días de su césped artificial al césped natural (y el poco tiempo de preparación) que exige la Copa América, esto planteó algunas críticas técnicas respecto a la incomodidad de la superficie de juego.
Los altos costos de mantenimiento de las superficies naturales y el exceso de uso de agua para su riego juegan en contra de los criterios sustentables, pero especialmente los problemas surgidos durante el torneo reflejan la necesidad de una mejor planificación y mantenimiento de los campos para garantizar que se cumplan los estándares necesarios para competiciones de alto nivel.
Una cuestión de adaptación y evolución del campo de juego
En muchos estadios del mundo se ha optado por la instalación de superficies sintéticas o híbridas, éstas últimas se caracterizan por ser un entramado artificial sobre el que se entreteje la hierba natural con un relleno de arena y gránulos de caucho según el tipo y calidad de la carpeta instalada.
Desde Estudio Facchin hace ya algunos años venimos trabajando con ambos tipos de materiales, que han llegado a estadios y campos deportivos de todo el mundo como una evolución a periodos de adaptación y ante los diversos requerimientos que se presentan en las distintas disciplinas y prácticas deportivas.
Aplicar césped sintético en reemplazo del césped natural puede ofrecer numerosos beneficios, tanto a nivel económico como a criterios técnicos aplicados al juego profesional.
1. Mantenimiento reducido
- Menor necesidad de agua: El césped sintético no requiere riego, lo que puede suponer un ahorro significativo en el consumo de agua y en los costos asociados.
- Ahorro en fertilizantes y pesticidas: No necesita tratamientos químicos, lo que reduce los costos y el impacto ambiental.
- Menor necesidad de corte y mantenimiento: No requiere segado, lo que ahorra tiempo y reduce los costos de mano de obra y mantenimiento de equipos.
- Menor tiempo de preparación: no se requieren tiempos de sembrado, crecimiento y preparación de la hiera para el uso del campo de juego, siendo apto para cualquier estación y condición climática del año.
2. Durabilidad y resistencia
- Uso intensivo: puede soportar un uso constante sin desgastarse, a diferencia del césped natural que puede deteriorarse con el uso frecuente.
- Resistencia a las condiciones climáticas: Es menos susceptible a los daños causados por las condiciones climáticas extremas, como la sequía o las fuertes lluvias.
3. Consistencia en el rendimiento
- Superficie uniforme: proporciona una superficie de juego más uniforme y predecible, lo que puede mejorar el rendimiento y la seguridad de los jugadores.
- Disponibilidad constante: está disponible para su uso en cualquier momento, sin necesidad de períodos de recuperación tras eventos deportivos intensivos.
4. Ahorro a largo plazo
- Menores costos operativos: aunque la instalación inicial puede ser más costosa, los ahorros en mantenimiento y operación pueden compensar esta inversión inicial a largo plazo.
- Mayor vida útil: los céspedes sintéticos de alta calidad pueden durar entre 8 y 10 años, o incluso más, dependiendo del uso y el mantenimiento.
5. Versatilidad y estética
- Atractivo visual constante: mantiene una apariencia verde y cuidada durante todo el año, independientemente de la estación.
- Personalización: puede diseñarse y colorearse para cumplir con especificaciones exactas y necesidades estéticas específicas.
6. Beneficios medioambientales
- Reducción del uso de agua: en regiones con escasez de agua, el césped sintético puede ser una opción sostenible.
- Eliminación de productos químicos: al no requerir fertilizantes ni pesticidas, contribuye a reducir la contaminación del suelo y del agua.
En resumen, la aplicación de césped sintético en reemplazo del césped natural ofrece numerosas ventajas, especialmente en términos de mantenimiento reducido, durabilidad, ahorro a largo plazo y consistencia en el rendimiento.
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